SOCIEDAD › EL INDICE 2014 DEL PNUD
POSICIONA A LA ARGENTINA EN EL LUGAR 49 ENTRE 187 PAISES
Un país con “alto desarrollo humano”
El índice
mide esperanza de vida al nacer, escolaridad e ingresos per cápita. Sólo Chile
y Cuba, junto a Argentina, son los otros países latinoamericanos de muy alto
desarrollo humano. En 30 años, la esperanza de vida aumento 7 años.
La Argentina se ubica dentro de la categoría de
países con “muy alto índice de desarrollo humano” por su buen desempeño en
indicadores como esperanza de vida al nacer, media de escolaridad e ingreso
bruto per cápita, según el Informe Mundial 2014 del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) que fue presentado ayer en Tokio y publicado
en su página web. El valor del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Argentina
para 2014 fue de 0,811, y este resultado posiciona al país dentro de la
categoría de “muy alto desarrollo humano” y en el lugar 49 dentro de 187
países.
Según el
informe, entre 1980 y 2013, el valor de IDH de Argentina aumentó 0,665 a 0,801,
un incremento de 21,5 por ciento que en términos anuales representa un aumento
de alrededor del 0,59 por ciento. Como el IDH es un valor que oscila entre 0 y
1, cuanto más se aproxima a 1, mayor es el nivel de desarrollo humano.
“Entre
1980 y 2013, la esperanza de vida al nacer aumentó 6,8 años en Argentina, la
media de escolaridad aumentó en 3,1 años y el Ingreso Nacional Bruto per cápita
aumentó en un 47,4”, indica el estudio.
El IDH se
establece en función de tres dimensiones: una vida larga y saludable, acceso a
educación y un nivel de vida digno. La primera de ellas se mide por la
esperanza de vida; el acceso al conocimiento se mide a través de la media de
años de escolaridad para la población adulta y los años esperados de
escolarización para los niños en edad de ingreso escolar, y el nivel de vida se
mide por el PBI per cápita. Junto a Argentina, dos países latinoamericanos se
encuentran en el grupo de muy alto: Chile y Cuba.
A nivel
global, el grado de desarrollo humano sigue aumentando, pero el ritmo de
crecimiento disminuyó siendo, no obstante, muy irregular el progreso entre
países. “Los grupos con un nivel de desarrollo humano más bajo parecen estar mejorando
a un mayor ritmo, por lo que existen motivos para creer que la brecha se está
reduciendo”, dice el informe. Zimbabwe, por ejemplo, experimentó la mejora más
importante en el Índice de Desarrollo Humano debido a un aumento de 1,8 año en
la esperanza de vida de su población entre 2012 a 2013, lo que equivale a casi
cuatro veces el aumento promedio mundial.
Sin
embargo, el ranking del IDH no presenta variaciones en ninguno de sus extremos:
Noruega, Australia, Suiza, los Países Bajos y los Estados Unidos ocupan el
primer puesto, mientras que Sierra Leona, Chad, República Centroafricana,
República Democrática del Congo y Níger continúan ocupando los últimos lugares.
Por otro
lado, en Asia y la región del Pacífico, los Estados Árabes y América latina y el
Caribe, la media de la tasa de crecimiento anual del IDH se redujo en un 50 por
ciento si se compara el período 2000-2008 con el de 2008-2013.
Los
países con descensos más pronunciados en los valores del IDH durante 2013
fueron la República Centroafricana, Libia y Siria, “donde los continuos
conflictos dieron lugar a una reducción de los ingresos”.
El
informe de 2014 revela además que, en términos generales, el nivel de
desigualdad se redujo ligeramente en la mayoría de las regiones, según muestran
las mediciones de otro índice, el de Desarrollo Humano ajustado por la
Desigualdad (IDHD). “Sin embargo, la desigualdad en los ingresos ha aumentado
en varias regiones”, dice el informe.
El IDHD
permite calcular la pérdida en desarrollo humano debido a su desigual
distribución entre las tres dimensiones del IDH y dentro de cada una de ellas.
Se calcula para 145 países y muestra que los niveles más bajos de desigualdad
se encuentran en Noruega, Finlandia y la República Checa. En Argentina,
mientras el IDH para 2013 fue 0,808, cuando este valor se ajusta por
desigualdad, cae a 0,680, una pérdida del 15,8 por ciento. Chile y Perú
muestran pérdidas debido a la desigualdad de 19,6 y 23,7 por ciento,
respectivamente. La pérdida media debido a la desigualdad en los países con IDH
muy alto es de 12,3 por ciento y para América latina y el Caribe es de 24,5.
El
análisis de otro indicador, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM),
muestra que, a pesar de que la pobreza está disminuyendo, casi 1500 millones de
personas de países en desarrollo siguen siendo multidimensionalmente pobres y
cerca de 800 millones sufren el riesgo de volver a serlo “si se producen
situaciones de crisis, ya sean económicas o medioambientales”.
El IPM
identifica múltiples privaciones en materia de educación, salud y nivel de
vida. En ese sentido, Asia meridional es la región que cuenta con el mayor
número de población multidimensionalmente pobre, con más de 800 millones de
personas viviendo en la pobreza y más de 270 millones próximas a su umbral, lo
que, sumado, representa más del 71 por ciento de la población de la región.
El
Informe sobre Desarrollo Humano 2014 argumenta que “las vulnerabilidades
suponen una amenaza para el desarrollo humano y, a menos que se aborden de
forma sistemática, el progreso no será equitativo ni sostenible”.