lunes, 28 de octubre de 2013

Pirámides de población


Página interactiva: banderas, NBI, etc

http://www.educaplus.org/geografia/mun_banderas.html

Texto: "La medición de la pobreza"



Texto: “La Medición de la pobreza”, del Libro: “La nueva pobreza en la Argentina” (A. Minujin/G. Kesler).

Hasta el Siglo XIX eran considerados pobres y menesterosos exclusivamente los incapacitados para trabajar: enfermos e impedidos, mujeres solas con prole numerosa, ancianos solos, etc. Con el advenimiento de la era industrial y la urbanización  se amplía el concepto de pobreza a aquellos que viven en condiciones “miserables”, independientemente de su capacidad para trabajar, y aparece la necesidad de medir la pobreza. A fines del siglo XIX un naviero inglés, Charles Booth, describió la situación social en Londres haciendo un símil con la línea de flotación de los barcos y estableciendo una distinción entre los que estaban por encima y los que estaban por debajo de la “línea de pobreza”.
Durante mucho tiempo la pobreza no fue un tema de estudio en nuestro país. No lo fue, en buena medida, porque no constituía un problema social o, más bien, porque la facilidad de incorporarse al mercado de trabajo y de obtener beneficios sociales y la expansión de la cobertura de estos servicios hacía pensar que se trataba de situaciones transitorias. En la década del 60 se hablaba de “bolsones de pobreza”, lo que denotaba la idea de que la pobreza se circunscribía a algunas áreas urbanas: las villas. Una estimación de CEPAL para 1970, utilizando el método de línea de pobreza (LP), ubica en 3 por ciento el total de hogares urbanos pobres. El método de LP consiste en establecer si determinado hogar o individuo está por encima o por debajo de una “canasta” básica de bienes y servicios, elegidos respetando las pautas culturales de consumo de una sociedad en un momento histórico determinado. Es decir, se define una cantidad mínima o básica de alimentos y de otros bienes y servicios tales como vestimenta, atención de salud, transporte, etc., a los que se asigna un valor monetario, cuya suma da como resultado la línea de pobreza.
Por ejemplo, en la Argentina el valor de la “línea de pobreza” estimada por el gobierno en 1993 era de alrededor de 420 dólares para una familia de cuatro miembros (dos adultos y dos niños). Según el método de LP, serían “pobres” aquellos hogares o personas con ingresos inferiores a ese valor, en la medida en que no pueden cubrir el costo de esa canasta de bienes y servicios con sus ingresos. Se denomina “indigentes” aquellos cuyos ingresos no alcanzan a cubrir ni siquiera la porción de alimentos.
Existen diversas variantes metodológicas para la definición de la LP, pero en términos generales se puede concebir como un monto monetario mínimo o básico que una persona o familia requiere para vivir “dignamente”. La crisis de las décadas del 70 y del 80 hizo pensar que la pobreza seguramente había pasado a constituir un problema para el país. Con el advenimiento de la democracia, en 1984 se elaboró el primer mapa de pobreza utilizando el censo de población  y el método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el cual consiste en establecer si existen manifestaciones materiales que evidencian falta de acceso a ciertos tipos de servicios: vivienda, agua potable, electricidad, educación  y salud, entre otros.
Es necesario definir niveles mínimos que indiquen una valoración subjetiva de los distintos grados de satisfacción  de necesidades consideradas básicas, en determinado momento del desarrollo de una sociedad. En consecuencia, serían “pobres” aquellos hogares que no alcanzan a satisfacer algunas necesidades definidas como básicas. El estudio puso en evidencia que la pobreza abarcaba a nada menos que el 23 por ciento de los hogares. Asimismo, mostró las fuertes diferencias sociales y regionales que caracterizaban al país (INDEC, 1984). Muchos autores consideran que ambos métodos miden lo mismo. Sin embargo, diversos estudios (Beccaria y Minujin, 1985; Desai, 1989; Katzman, 1989; Minujin, 1991) señalaron, sobre la base de datos provenientes de encuestas a hogares, importantes diferencias en la magnitud de la pobreza según el método de medición que se utilice.
Además, los resultados indicaron que cada uno de estos métodos reflejaría un fenómeno diferente. “(…) con el criterio de NBI se estaría detectando a los pobres estructurales –que poseen, por ejemplo, una vivienda deficitaria, o bajo nivel educativo-, mientras que con el criterio de LP, al caracterizar a los hogares como pobres de acuerdo con el ingreso total percibido, se detectaría a los hogares pauperizados, de particular importancia en el caso argentino” (Cortés y Minujin, 1988). Esto se debe a las particularidades de los indicadores definidos en cada caso y a efectos relacionados con los métodos de medición. En el caso de la pobreza medida por NBI, tal como lo definen los estudios realizados por el INDEC, está estrechamente ligada a carencias relativas a la vivienda. De esta manera, el concepto de NBI aplicado sólo abarca una parcialidad de las carencias, y precisamente aquellas que son menos sensibles  a procesos de corto o mediano plazo. Por esto, no es de extrañar que ambos métodos, tal como están aplicados, midan aspectos diferentes del fenómeno de la pobreza. La utilización simultánea de ambos criterios en el análisis de encuestas a hogares permite observar la evolución y composición de la pobreza.

sábado, 26 de octubre de 2013

Interpretación y comentario de pirámide de población




INTERPRETACIÓN Y COMENTARIO DE UNA PIRÁMIDE DE  POBLACIÓN
La pirámide de población
Fuente:
Muñoz Delgado, M.C. (2008), Geografía. Bachillerato, Ed. Anaya, pp. 302-303.
La pirámide de población muestra la estructura de la población por sexo y edad en un momento determinado. Pero también nos permite analizar aquellos sucesos que hayan tenido repercusiones demográficas en los cien años anteriores al momento al que se refiere la pirámide.
Construcción de una pirámide de población
Fuente:
Muñoz Delgado, M.C. (2008), Geografía. Bachillerato, Ed. Anaya.
1. Sobre un papel milimetrado se traza un eje vertical doble. En el eje de la izquierda van a ser representados los datos referentes a la población masculina, y en el eje de la derecha los correspondientes a la población femenina. Los datos se pueden representar en cifras absolutas o en tantos por ciento (que se señalará en el eje de abcisas).
2. En los ejes de ordenadas representaremos los grupos de edad, de cinco en cinco años, desde los 0 hasta los 85 y más (es decir: de 0-4, 5-9, 10-14, 15-19, etc)
3. Para facilitar el posterior análisis, en uno de los márgenes de la pirámide se calcula el año de nacimiento de cada uno de los grupos de edad.

 
 Comentario de una pirámide de población
Fuente:
Muñoz Delgado, M.C. (2008), Geografía. Bachillerato, Ed. Anaya.
1. Comentario de la estructura por sexo.
− Se debe constatar la superioridad numérica de los hombres al nacer calculando la tasa de masculinidad1, observando la mayor longitud de la barra inferior de la pirámide (grupo de 0 a 4 años) o la comparación de los datos estadísticos que se poseen.
− Hemos de indicar el momento en el que la población masculina se equipara con los efectivos de población femenina, por una mayor mortalidad masculina, y señalar la disparidad de efectivos a favor de las ancianas.
− Una vez analizada la distribución de la población por sexos, señalamos las causas que explican esa distribución: mayor esperanza de vida de las mujeres, causas para explicar la mayor mortalidad masculina.
2. Comentarios de la estructura por edad.
 Dividimos la población en jóvenes (de 0 a 14 años), adultos (de 15 a 64 años) y ancianos (65 años y más), y, a partir de ahí, observamos los porcentajes propios de cada uno de estos grandes grupos de la población, para analizar la importancia de cada uno de ellos.

 

  Comentamos igualmente la forma de la pirámide: progresiva, estancada o regresiva.
Pirámide progresiva, triangular, de parasol o pagoda: indica una destacad importancia de población joven, con una base ancha por las altas tasas de natalidad, y una rápida disminución de la población conforme nos acercamos a la cima (es decir, con una reducción del número de ancianos), por unas tasas de mortalidad elevadas y una esperanza de vida bajas. En este caso, tendremos que señalar las causas que han producido esa alta natalidad y alta mortalidad, así como las consecuencias derivadas del alto porcentaje de jóvenes (fuerte demanda de puestos de trabajo, elevado paro, emigración, aumento de determinados servicios, etc)
1 La Tasa de Masculinidad se calcula multiplicando el número de varones por 100 y dividiendo la cantidad resultante por el número de mujeres. La cantidad resultante será el número de varones existentes por cada 100 mujeres.
Tasa de masculinidad= (nº de varones x 100) / nº de mujeres = varones/100 mujeres
Tasa de Feminidad= (nº de mujeresx100) / nº de varones = mujeres/100 varones
Pirámide estancada, de ojiva o campana: indica que estamos ante una población adulta. La base es menos ancha porque la natalidad se ha ido reduciendo, aunque de forma suave. La población disminuye más progresiva y lentamente hacia la cima por el descenso de las tasas de mortalidad. Hay una acumulación de efectivos adultos frente a la disminución de los efectivos de jóvenes y ancianos. Deberemos indicar las causas que han podido producir ese recorte de la natalidad y el semejante descenso de la mortalidad, así como las consecuencias derivadas del predominio de una población adulta.
Pirámide regresiva, en forma de urna o bulbo: es indicativo de una población envejecida2. La base se mete hacia dentro,  debido a una natalidad baja y en descenso. El porcentaje de ancianos es elevado (en la pirámide de ejemplo supera el 12%) debido al incremento de la esperanza de vida. En este caso es necesario explicar las causas del envejecimiento y sus consecuencias (problemas relacionados con las pensiones, la salud, la asistencia social, infraestructuras necesarias, etc).
3. Comentarios de los sucesos demográficos más significativos. Estos sucesos se deducen de los entrantes y salientes que observemos en el perfil de la pirámide. Empezaremos su análisis desde la parte superior de la pirámide (que sucesos afectaron a la población anciana).
Entrantes: indican pérdida de población. Puede ser debido a un descenso de la natalidad o a un aumento de la mortalidad (debido a episodios bélicos, hambrunas, epidemias, etc)
Salientes: indican un incremento de la población. Se deben a diversas causas: baby boom debido a desarrollo económico, inmigración, etc
Para analizar los entrantes y salientes es necesario relacionarlos con los hechos históricos que han tenido incidencia demográfica, utilizando el eje cronológico con las fechas de nacimiento de cada grupo de edad como orientación para ese análisis.

 
 2 Cuando el índice de envejecimiento supera el 12% se considera que la población está envejecida. El cálculo del índice de envejecimiento se realiza sumando la población de 65 y más años y multiplicando la cantidad resultante por 100. El resultado de esta operación se dividirá por el número de población total.
Índice de envejecimiento= (población de 65 y más años x 100) / población total = %

 

Fuente:
http://www.educa.madrid.org/web/cepa.arganda/sociedad_n1/TEMAS_PDF_NUEVOS/